Lunas de Dina Grijalva: minificciones sobre la escritura

 

 

 
Dina Grijalva, tras la vida entera dedicada a estudiar literatura, se decide en un momento a crearla; animada por la vida, por el amor a las letras, por las circunstancias y por amigas y colegas, Dina da a luz a Dina; nace de la tinta, sobre el papel, la Dina escritora.
 
      Varios libros han visto la luz desde entonces. De Las dos caras de la luna hemos extraído en El Jacalito estas seis minificciones que hoy presentamos, las titulamos «Lunas: minificciones sobre la escritura», por su libro de origen y por su materia, pero podríamos haberlas llamado de cualquier otra manera. Esta es la primera vez que publicamos algunas páginas de Dina Grijalva, pero creemos que no será la última. Pronto tendremos también una ficha de “Autoras de El Jacalito” con el nombre de Dina Grijalva y compartiremos en una especie de reseña-comentario un poco (o quizás bastante) más sobre nuestra querida escritora sonora-sinaloense. Por ahora, los dejamos con estas palabras tan conscientes de sí.
 
 
 
Generosa
 
Se volvió tan fanática de la escritura de género que sólo escribe obras en femenino: novelas, tragedias, comedias, elegías, relatas y cuentas. No escribe cuentos ni poemas porque son masculinos.
 
 
Novelista I
 
Vive dentro de la novela que escribe (como un niño vive en el vientre de su madre), se alimenta de palabras. Elige palabras cada vez más carnosas; o dulces, azucaradas como el almíbar. Para evitar la monotonía, intercala algunas palabras ácidas como limón, o avinagradas.
 
      Poco después de escribir FIN, muere. El acta de defunción señala como causa de muerte una única palabra: inanición.
 
 
Novelista II
 
La escritura de su nueva novela lo emociona y lo absorbe cada día más. Se vuelve barroco, exuberante. Proliferan los términos extraños y arcaicos, su estilo delirante empieza a provocarle fiebre. Disfruta el vértigo de sentirse capaz de dar vida a las palabras: las ve danzar alegres, las contempla feliz, siente cómo lo rodean. La novela crece y crece.
 
      Al escribir la palabra azúcar un sabor dulce lo hace sonreír; agrega mar y escucha olas; anota azafrán y un intenso tono amarillo se instala en su estudio. Tiembla cuando escribe sismo y con terror descubre que no puede evitar escribir la palabra muerte.
 
Al día siguiente, su cuerpo fue rescatado de entre los escombros.
 
 
Lucha de géneros
 
Su pasión por la lectura de microrelatos la llevó a preferir todo mini. Vendió su Grand Victoria y entre un micra y un mini cooper, eligió este por ser aún más diminuto. Un lector de grandes novelas impactó su Grand Marquis contra su pequeño auto. Ella murió al instante. Él tuvo una larga agonía.
 
 
Hoja en blanco
 
Tras horas, días y noches de pulir, limpiar, agregar y eliminar palabras a su microtexto, se encontró de nuevo con la aterradora pantalla en azul.
 
 
Epígrafes
 
Me siento a escribir eufórica: un altero de hojas y notas me alientan. Empiezo a revisar mis apuntes y descubro una gran proliferación de frases bajo el rubro de epígrafes; brillantes y lúcidos algunos; joyas del humor otros, hallazgos del lenguaje los demás.
No tengo textos ni ideas para estas excelentes frases que imaginé como epígrafes
 
¿Será válido escribir un libro de epígrafes?
 
 
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Estas minificciones forman parte del libro:
Las dos caras de la luna
Dina Grijalva
Instituto Sinaloense de Cultura
Colección La Biblioteca de Babel
Culiacán, 2012




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4 comentarios en «Lunas de Dina Grijalva: minificciones sobre la escritura»

  1. Pues pasaste de anónimo pero, estoy completamente de acuerdo contigo 🙂 Saludos

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