El Enfoque Lexical en la enseñanza de idiomas

 El Enfoque Lexical en la Enseñanza de Idiomas 

Por Manuel Hidalgo Iglesias

Es un hecho incuestionable que el inglés es un vehículo de comunicación mundial, la lingua franca que permite el intercambio entre seres humanos de la mayoría de los países y regiones en un mundo globalizado; que el porcentaje de angloparlantes no nativos de la lengua es mucho mayor que el de los nacidos en países donde el inglés es vernáculo, y que tener acentos locales al hablarlo ya no causa ningún conflicto.

Sin embargo, esto trae consigo el reto de cómo aprenderlo, de qué enfoque, procedimientos, recursos y materiales pueden ser los más apropiados en cada caso. Existen infinidad de escuelas cuyos egresados terminan los cursos con un conocimiento considerable acerca de la gramática del idioma, pero que no pueden funcionar con él ni profesionalmente, ni en su vida cotidiana, lo cual causa un inmenso grado de frustración. Esto se debe en gran medida a la carga de análisis gramatical que se ha puesto a través de los años en las clases, en detrimento del uso correcto de la lengua y de la consciencia lingüística, la cual permite al hablante notar que ha cometido un error y corregirlo, aunque no pueda dar una explicación gramatical del porqué. Es un hecho que tener información acerca de un idioma y desarrollar las competencias necesarias para usarlo son cosas diferentes. Un padre se escucharía muy extraño si le hablara a su hijo, que está adquiriendo su idioma, en términos de “copretérito”, “antefuturo hipotético” o “tercera persona del singular”, si bien se sabe que adquirir una primera lengua en la niñez no implica los mismos mecanismos que aprender ya posteriormente un segundo idioma, cuando la interferencia del primero va a estar siempre presente. 

Por todo lo anterior, una inmensa contribución a la enseñanza y el aprendizaje de idiomas ha sido el Enfoque Lexical, que se refiere principalmente a la manera en que se tratan los contenidos lingüísticos, dándole preponderancia al aspecto léxico-semántico de la lengua, es decir al vocabulario y la relación de significado entre palabras, reduciendo el “polvo gramatical” que ha cargado por décadas los cursos de idiomas. 

Los dos más destacados autores del Enfoque Lexical, Scott Thornbury y Michael Lewis han afirmado respectivamente: “Grandes palabras, pequeña gramática” y “El léxico es la base del lenguaje”.

El maestro y los materiales didácticos con enfoque lexical presentan de un modo natural, aunque con el correspondiente énfasis, un buen número de contenidos en frases funcionales o partes de frases, que en inglés se denominan “chunks”, y hacen que los alumnos las practiquen. Esto facilita que el aprendiz empiece a interiorizar dichos elementos sin análisis gramatical, de manera similar a cuando aprendemos frases y partes completas de canciones, las cuales pueden incluso contener estructuras complejas, que memorizamos sin analizarlas. 

Siempre hay tiempo posteriormente de llevar a cabo un sencillo y breve análisis gramatical de las estructuras presentadas, de modo inductivo, es decir, preguntándoles a los alumnos lo que han notado sobre las características de las mismas en cuanto a su significado y su forma, y empleando la terminología más comprensible. Debemos considerar igualmente que no todos los estudiantes tienen el mismo estilo de aprendizaje. Sin embargo, se debe lograr un punto medio entre el análisis de la gramática y el empleo correcto de las estructuras. Siempre los alumnos interesados en ampliar su conocimiento sobre éstas tienen acceso a notas y explicaciones acerca de ellas en los libros de texto y de gramática. Pero mientras más tiempo le dediquemos al análisis gramatical en la clase, será menor la oportunidad que le demos al estudiante de practicar e interiorizar los contenidos. 

Por otro lado, el hecho de que el maestro de idiomas emplee el Enfoque Lexical en clases altamente comunicativas, no significa en absoluto que no deba conocer profundamente el sistema de la lengua que imparte, precisamente para presentarlo de manera sencilla, sin transmitirles a sus estudiantes conceptos erróneos o incompletos. A veces puede verse un instructor totalmente atrapado en una larga explicación de un fenómeno lingüístico por su falta de conocimiento sobre el tema; o sin saber cuándo deberá referirse a una regla o cuándo decir que un determinado uso es “idiomático” y por lo tanto no se puede transferir directamente a la lengua de los aprendices, y éstos simplemente deben aceptar dicho uso.

Toda persona que enfrente el reto de aprender una nueva lengua deberá conocer de estos cruciales avances en la enseñanza de idiomas y esto le permitirá evaluar escuelas y maestros, y  a su vez, evaluar el avance de su propio aprendizaje, evitando una considerable pérdida de tiempo y de dinero.    

Manuel Hidalgo Iglesias es licenciado en Lengua y Literatura Inglesas y maestro en Lingüística Aplicada a la Enseñanza de Idiomas por la Universidad de La Habana, tiene más de cuarenta años de experiencia como profesor y consultor en la enseñanza del inglés. Actualmente dirige el Instituto Quill Idiomas en Ciudad de México.

Otras notas de cultura:

Antiparras, Anti–poemas para lectores sin prejuicios, de Daniel Olivares

Recorrido poético por el Centro de CDMX

Deja un comentario