Calavera a Carlos Slim
Se le están yendo los clientes
por ser canijo de más,
cobra el servicio que ofrece
también cuando no lo da.
Se llama Carlos Slim,
y acumula capital,
le roba a los mexicanos
porque quiere siempre más.
Hace tiempo que dejé,
de usar servicios de él,
por ser un ratero sumo,
con permisos de la ley.
La muerte vendrá por ti,
Carlos rata de Telcel,
te cobrará los recibos
que te han hecho enriquecer.
Fue Salinas de Gortari,
otro rata igual que él,
quien le dio Telmex pa él sólo,
cuando repartió el pastel.
Con Telmex se volvió rico,
aunque ya era rico de antes,
pero creció su fortuna
-por no tener contrincantes-
como espuma de jabón:
un monopolio gigante.
Ahora que hay competencia,
muchos decimos: adiós.
Si en el pago te atrasaste,
el servicio te cortó,
y aunque de él no gozaste
otra vez te lo cobró.
Qué ladrón tan sinvergüenza,
hijo y hermano del PRI,
ratero con insistencia,
ratero con frenesí.
Hace poco proponía
que todo trabajador
trabajar tal vez debía
hasta ser aún más mayor.
Hasta los setenta y cinco,
por bien del trabajador,
el sinvergüenza decía,
el sinvergüenza cabrón.
Por eso la muerte ahí viene
a quitarle los calzones,
a meterle la guadaña,
a romperle los cojones.
A ver si con tantos millones,
algo puedes con la muerte,
robador de robadores,
miserable intransigente.
Me quito, que ya la muerte
te viene a dar chocolate,
que habrás de beber inerte,
ya viene bate que bate.
Claverángel
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