Poemas de Miguel Hernández
Antes del odio
Ascensión de la escoba
Astros momificados y bravíos
Besarse, mujer
Canción del esposo soldado
Canción última
Casida del sediento
Cerca del agua te quiero llevar
Como el toro he nacido para el luto
Desde que el alba quiso ser alba
Dime desde allá abajo
El amor ascendía entre nosotros
Elegía (a Ramón Sijé)
El tren de los heridos
En el fondo del hombre
Fuera menos penado
Hijo de la luz y de la sombra
La boca
Llegó tan hondo el beso
Me llamo barro aunque Miguel me llame
Menos tu vientre
Me sobra el corazón
Me tiraste un limón, y tan amargo
Mi corazón no puede con la carga
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos
Muerte nupcial
Nanas de la cebolla
Orillas de tu vientre
Pirotécnicos pórticos de azahares
Por tu pie, la blancura más bailable
Recuerdas aquel cuello
Ropas con su olor
Silencio de metal triste y sonoro
Te me mueres de casta y de sencilla
Tengo estos huesos hechos a las penas
Tristes guerras
Tu corazón, una naranja helada
Tus ojos se me van
Umbrío por la pena, casi bruno
Una querencia tengo por tu acento
Ya se desembaraza y se desmembra
Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío
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