«México, la UAM y la Casa del Estudiante. Tres calaveras.», Ángel Gustavo Rivas

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La muerte a los mexicanos
por todas partes le dan
políticos inhumanos
que nomás saben chingar.
 
Encarecieron el huevo
la gasolina también
año tras año de nuevo
nos joden bonito y bien.
 
La muerte nos carga y carga
ni tregua le da el gobierno
por todos lados escarba
de fosas se hace un infierno.
 
Qué triste está mi país.
Tanto ciudadano muerto.
Hay tanto puerco infeliz
haciendo un bosque desierto.
 
Malhaya suerte nefasta
malhaya tanto poder
que ostenta aquí la metralla
que ostenta la estupidez.
 
Los grandes capitalistas
los políticos del PRI
demagogos terroristas
asesinos del país.
 
Todo narcotraficante
los políticos del PAN
son por igual un mercante
que vende al que paga más.
 
Los pálidos perredistas
se perdieron en lo mismo
se hacían llamar izquierdistas
para ejercer el priísmo.
 
Ese verde ecologista
de verde no tiene nada
todo tiene de priísta
y de hijo de la chingada.
 
Y del Peté qué decir,
no mucho ni muy distinto.
Un burro es burro si gris
igual que si fuera pinto.
 
De las morenas no hablo
porque no hay más qué decir
a los coqueteos del diablo
no parece resistir.
 
Qué va a ser de este país
de mi México querido?
si lo dejamos así
muy pronto será “morido”.
 
Otra calavera triste
igual que el año pasado
y es que todo sigue triste
no hay nada muy mejorado.
 
Mas la que sigue, lo juro
tendrUn burro es burro si grisá que ser divertida
pues divertirme procuro
nomás porque tengo vida.
 
 
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                   2   
 
En la UAM la calavera
se ha echado sus dos tres vueltas
y tiene en lista de espera
a varias buenas maestras.
 
No quiero decir a quiénes
pues me duele la rodilla
y ya entre tantos vaivenes
me hace tener pesadillas.
 
Y puede matar de embolio
algún profesor pedante
llevárselo en matrimonio
con las patas por delante.
 
Entiende, muerte taruga
tienes que ser respetuosa
pues si te agarran en una
te la harán muy batallosa.
 
Mejor no busque problemas
y haz nomás lo que te toca
porque para qué te enflemas
nomás por abrir la boca.
 
Si hay gente que no recibe
con buen humor al gracioso.
Mi verso nomás te exhibe.
Ah verso tan encajoso.
 
Aquí ya mejor me callo
que vi a la muerte pasar
no sea que me parta un rayo
nomás por versificar.
 
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                   3
 
La muerte llegó a la Casa
nomás a ver quién jodía
pero esto no pasó hoy
sino pasó el otro día.
 
Era domingo, por cierto
y Tarde Literaria había
no era una Tarde de cuento
Tarde era de poesía.
 
La muerte tomó un asiento
mas nomás yo la veía
a ella me estuve atento
siempre mirando qué hacía.
 
Quiso matar a la Kahira
más decidió que después
pues al ver lo mucho que habla
casi la mata el estrés.
 
Después miró al Olivares
al Olivares Daniel
y dijo de aquí no sales
contigo completo un cien.
 
Mas se quedó allí sentada
sin tirar ni un guadañazo
se hacía la disimulada
sobándose el espinazo.
 
Yo empecé, por eso, tarde
pues me distrajo la muerte
pues sé que soy vulnerable
a pesar de que soy fuerte.
 
Celebramos ese día
la obra de Nicanor Parra
a quien, lo mismo que el Nobel
la muerte tampoco agarra.
 
Poeta de larga vida
poeta de noble casta
a los ciento dos arriba
aún habitando su casa.
 
La muerte se me acercó
cuando en el baño yo meaba
“Chin”, -dije- ya me cargó.
Aquí viene la condenada.”
 
Pero quería platicar
mi hora no era aún llegada
y se detuvo a esperar
en la puerta de la entrada.
 
Tú casi sólo te matas
me dijo como enojada
pues fue meter las dos patas
tu legendaria bajada.
 
Yo quise cambiar de tema
pero completó el regaño
yo tenía una tos con flema
y olía muy mal en el baño.
 
A mi caída se refirió,
allí, de ese segundo piso.
Que hasta en llevarme pensó
pero al final ya no quiso.
 
Estaba un poco tristona
porque el Nacho no asistió.
“Él, que es tan fina persona
el deseo me despertó”.
 
Ah muerte enamoradiza.
“¿Y por qué no te lo llevas?”
le pregunté yo con risa
palmeando su calavera.
 
“Llevármelo no me sirve
pues muerto muerto estará
es mejor que tenga vida
y así lo puedo observar.
 
Los muertos no son pa mi
yo nada más los transporto.
No es fácil vivir así
apenas yo lo soporto.
 
Dichosos son los mortales
que viven y mueren luego.
Cuando eterno, eternos males
Esto no es cosa de juego.”
 
“Ya está grande Nicanor
dime cuál es su secreto
¿es su secreto el amor?
si no es ser mucho indiscreto.
 
Quizá las matemáticas.”
“Las matemáticas nada
Lo salva la poesía.
La poesía que es su amada.”
 
“Una muchacha -le dije-
una muchacha dorada
que está rodeada de espigas
que está de espigas rodeada.”
 
La muerte sonrió sin labios
y al polígono volvimos.
La Kahira seguía leyendo
igual que cuando nos fuimos.
 
Fue una tarde divertida,
literaria y muy genial
en que la muerte y la vida
llegaron a platicar.
 
La muerte vuelve a la Casa
cada domingo de Tarde
ella dice que esto pasa
porque en sus huesos aún arde
 
pasión por la poesía
gusto por todas las letras
admiración por la vida
y otras muchas cosas ciertas.
 
Mas yo sospecho hasta ahora
que va a visitar al Nacho
pues ella es admiradora
de aqueste flaco muchacho.





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La calavera es una especie de género literario o subgénero lírico que se escribe y se recita básicamente en las fechas cercanas, tanto previas como posteriores, al 02 de noviembre, día de muertos en México. Sin embargo, sería muy buena cosa, creo yo, si se hiciere tradición practicarlas siempre; son un instrumento de crítica y de humor. Consisten generalmente en cuartetos de versos octosílabos y pueden tener rima asonante o consonante, el acomodo de las rimas también lo he observado con bastante libertad, es un género literario popular desde luego.
Hay otras publicaciones de Ángel Gustavo Rivas aquí.
Imagen: «Calavera maderista», José Guadalupe Posada.

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