Calaverita a los dueños de Marel de México
Calaverita literaria a los dueños de la empresa Marel de México, delincuentes de cuello blanco, según aquí nos muestra Calaverángel, nuestro calaveracolaborador.
Cultura
Calaveritas literarias, Ángel Gustavo Rivas
Brevísimo comentario-ensayo sobre las calaveritas literarias y enlace a una serie de calaveritas literarias publicadas en Altavoz México.
Cuentos de Amparo Dávila
Cuentos de Ampro Dávila. Aquí están todos los cuentos de Amparo Dávila que hemos publicado en la Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Día cinco / Virgin Islands, Gilberto Owen
Día cinco / Virgin Islands. Gilberto Owen. Lee los poemas de _Sinbad, el varado_, de Gilberto Owen, en Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Día cuatro / Almanaque, Gilberto Owen
Día cuatro / Almanaque. Gilberto Owen. Lee los poemas de _Sinbad el varado_, de Gilberto Owen, en Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Día tres / El espejo, Gilberto Owen
Día tres / El espejo, Gilberto Owen. Lee los poemas de _Sinbad el varado_, de Gilberto Owen, en Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Día dos / El mar viejo, Gilberto Owen
Día dos / El mar viejo, Gilberto Owen. Lee los poemas de _Sinbad el varado_, de Gilberto Owen, en Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Día primero / El naufragio, Gilberto Owen
Día primero / El naufragio, Gilberto Owen. Lee los poemas de Sinbad, el varado, de Gilberto Owen, en Biblioteca de Autores Mexicanos (BAM), de Altavoz México.
Hoy no lució la estrella de tus ojos, Salvador Novo
Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger Hoy no lució la estrella de tus ojos Salvador Novo Hoy no lució la estrella de tus ojos.Náufrago de mí mismo,húmedo del brazo de las ondas,llego a la arena de tu cuerpoen que mi propia voz nombra mi nombre,en que todo es dorado y azul como un día … Leer más
En mi angustia, callada y escondida… Luis G. Urbina
Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger En mi angustia, callada y escondida… Luis G. Urbina En mi angustia, callada y escondida,sé tú como enfermera bondadosa,cuya mano ideal viene y se posa,llena de suave bálsamo, en la herida. Ríe en mi tedio –sepulcral guarida–como un rayo de sol en una fosa;perfuma, como un pétalo de … Leer más