«Ceñida, si asombrada no, la frente…», Luis de Góngora




                                          A Don Antonio de las Infantas, en la muerte 
                                           de una señora con quien estaba concertado 
                                                                          de casar en Segura de la Sierra 



Ceñida, si asombrada no, la frente 
De una y otra verde rama obscura, 
A los pinos dejando de Segura 
Su urna lagrimosa, en son doliente, 

Llora el Betis, no lejos de su fuente, 
En poca tierra ya mucha hermosura: 
Tiernos rayos en una piedra dura 
De un sol antes caduco que luciente. 

¡Cuán triste sobre el pórfido se mira 
Casta Venus llorar su cuarta gracia, 
Si lágrimas las perlas son que vierte! 

¡Oh Antonio, oh tú del músico de Tracia 
Prudente imitador! Tu dulce lira 
Sus privilegios rompa hoy a la muerte.



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Luis de Góngora y Argote (1561-1627), uno de los grandes sonetistas de la lengua española; a partir de su estilo rebuscado se creó el adjetivo gongorino.
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Letras de acá y de allá. Blog de literatura.


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