Calavera de Vicente Fox
Andaba Vicente Fox
en su rancho en Guanajuato,
quería sembrar marihuana,
de semillas traía un guato.
La muerte llegó de pronto,
por el hombro lo agarró,
“te busco desde hace rato,
para llevarte al panteón”.
Ay, calaca, no me lleves,
dame unos años de gracia,
quiero publicar más tuits,
luchar por la democracia.
La muerte que oyera aquello,
se deshizo en carcajadas,
no cabe duda, le dijo,
eres ducho en payasadas.
A ti nadie te cree nada.
¿Acaso no te das cuenta?
Cada vez que abres la boca,
te provocas una afrenta.
Eres tonto a más no poder,
ridículo hasta el cogote,
la estulticia te resalta
las botas y los bigotes,
se te escapa por la boca,
en cada palabra vuela,
y hasta cuando estás callado,
por los ojos se te cuela.
No sabes guardar silencio,
que es lo que más te conviene,
ni siquiera tienes gracia,
a nadie bien entretienes.
Sólo sabes causar pena,
para qué quieres seguir.
Quiero tuitear contra AMLO,
yo quiero sobresalir.
¿Sobresalir por ser tonto?
Aunque sea, si no hay más.
¿Te satisfaces con eso?
No se vivir sin hablar.
Fox le invita luego un gallo,
todo huele a mariguana,
la muerte le da un abrazo,
con su brazo de guadaña.
Vicente Fox lo sintió
y al celular echó mano,
mas ya no alcanzó a tuitear,
acabó su andar mundano.
Calaverángel
Más calaveritas | BAM | BUAM | Suscribirse
Descubre más desde Altavoz México
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.