«Capítulo», Juan Boscán

Juan Boscán

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger …Era este tu cuerpo, el cual yo viendo,tan grande era mi miedo y mi deseoque moría entre yelo y fuego ardiendo. Pues ya de tu alma si escribir deseo,tanto he de andar por lo alto rodeandoque habrá de ser perderme en el rodeo. Andaré pues, así como trazandolas  … Leer más

«A Flori, que tenía unos claveles entre el cabello rubio», Francisco de Quevedo

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger Al oro de tu frente unos clavelesveo matizar, cruentos, con heridas;ellos mueren de amor, y a nuestras vidassus amenazas les avisan fieles.Rúbricas son piadosas y crueles,joyas facinorosas y advertidas,pues publicando muertes florecidas,ensangrientan al sol rizos doseles.Mas con tus labios quedan vergonzosos(que no compiten flores a rubíes) y pálidos después, … Leer más

«¡Ah de la vida!…», Francisco de Quevedo

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger   Francisco de Quevedo         “¡Ah de la vida!”… ¿Nadie me responde? ¡Aquí de los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido; las Horas mi locura las esconde. ¡Que sin poder saber cómo ni a dónde la salud y la edad se … Leer más

«Adán en Paraíso, vos en huerto», Francisco de Quevedo

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger   Francisco de Quevedo Adán en Paraíso, vos en huerto,  él puesto en honra, vos en agonía,  él duerme, y vela mal su compañía,  la vuestra duerme, vos oráis despierto. Él cometió el primero desconcierto,  vos concertaste nuestro primer día,  cáliz bebéis, que vuestro Padre envía,  él come … Leer más

«A Lísida, pidiéndole unas flores que tenía en la mano», Francisco de Quevedo

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger Francisco de Quevedo Ya que huyes de mí, Lísida hermosa, imita las costumbres de esta fuente, que huye de la orilla eternamente, y siempre la fecunda generosa. Huye de mí cortés y desdeñosa, sígate de mis ojos la corriente, y, aunque de paso, tanto fuego ardiente merézcate una … Leer más

«A Aminta, que imite al sol al dejarle consuelo cuando se ausenta», Francisco de Quevedo

Share this… Facebook Pinterest Twitter Whatsapp Messenger   Francisco de Quevedo         Pues eres sol, aprende a ser ausente del sol, que aprende en ti luz y alegría; ¿no viste ayer el día agonizar el día y apagar en el mar el oro ardiente? Luego se ennegreció, mustio y doliente, el aire … Leer más