Confesión, Luis G. Urbina

Confesión

Luis G. Urbina

Bien está: me río
porque es una forma de pudor la risa;
pero muy adentro, muy solo, muy mío,
un pesar cansado se me vuelve hastío
y un último anhelo se me extingue aprisa.
Mas no me contemples tan sólo la cara;
acerca a mi espíritu -que es vaso pequeño-
tu vida, radiante de júbilo, para
gustar de la gota de miel de un ensueño.
Del juvenil cántico,
un eco remoto queda todavía
en tal cual epigrama romántico,
y en una que otra sutil ironía.
Hace tiempo adquirí la destreza
de ser frívolo. Ve mi alegría:
¿que de cuando en cuando sale la tristeza
en un gesto ambiguo de melancolía?
Vivo y basta. Muerdo los frutos amargos
de mi otoño, anuncio de un vecino invierno;
para mi fastidio los días son largos,
ásperas las piedras, y el camino, eterno.

¡Bah! ¡No importa! Deja que alumbre mi paso
una intermitente luz de poesía;
yo voy como todos, sin rumbo, al acaso…
Bebe, y no preguntes si hay hiel en el vaso:
¡Déjame que ría! 

Luis G. Urbina

Más de Luis G. Urbina  |  Biblioteca (BAM)  |  Biblioteca Universal  |  Suscríbete 

Puedes conocer más sobre la obra, la vida y el contexto del autor en la página Luis G. Urbina en Wikipedia.

Notas de cultura:
Alicia Alonso, la última diva del ballet, por Manuel Hidalgo Iglesias
El libro en la cultura latinoamericana, de Gregorio Weinberg (reseña)

Otras secciones de Altavoz México:
Cicerone  |  Información  |  Denuncia Ciudadana

En otro sitio literario:
Poemas completos, de Constantino Cavafis (reseña)
Veinte poemas de amor, o leer poesía para entendernos mejor


Descubre más desde Altavoz México

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario