La muerte hace sus maletas
pues vacaciones tendrá
de deseos viene repleta
en México gozará.
Está pensando la flaca
en tantas cosas que hará:
mientras que pasea en su hamaca
ya se imagina en la UAM.
Se quiere llevar a todos,
pero tendrá que escoger;
de matarlos hay mil modos:
no sabe cuál ejercer:
¿Por pedantes? ¡Nunca acabo!
¿Por sangrones? ¡Es igual!
Me voy a llevar del rabo
al que se porte más mal.
Los profes que no permiten
en su clase a los oyentes,
que al estudiante remiten
a un lugar inexistente:
a inscribirse en otro grupo,
como si hubiera montones;
los que limitan el cupo
y los que son muy mamones.
A cualquier profe grosero;
todo mexicofóbico;
al profesor pendenciero:
todos por ser ilógicos.
A los estudiantes flojos
que no leen en el trimestre;
haré caerse de hinojos
a ése y también aqueste.
A los tristes deprimidos
para acabar con su pena:
que sobre tristes tristezas
no se sume ir a la escuela.
*
Ya viene la calavera
ya puedo escuchar sus huesos
De aquí, se quiera o no quiera,
nunca saldremos ilesos.
*
La muerte llegó a la clase
del profesor GaboSoto,
el profe venía de traje
por algún motivo ignoto.
Disculpe usted caballero
yo buscaba a otra persona
no elegante como usted
antes medio fodongona.
Y retirose intranquila
sin encontrar a su hombre,
entonces sacó su lista
para buscar otro nombre.
Y así se salvó la vida,
por retirarse la mugre,
a veces nos viene bien
el variar en la costumbre.
La muerte se llevó en cambio
a un mexicano extranjero
pudiera decir su nombre
pero la verdad no quiero.
Lo llamaré el innombrable
y no he de ser el primero,
antes lo han llamado así,
ni creo que sea yo el postrero.
Se lo comió al profesor
pero paró su trabajo,
parece que fue agresor
y que le dio un golpe bajo.
Cuánta experiencia en la vida
en golpes bajos tendría,
que antes de morirse él
a la misma muerte hería.
Se fue la muerte indigesta
-y eso que no tiene tripas-
después de tan dura gesta
y digo verdad veritas.
Después regresó por más
pero yo hasta aquí les cuento.
El cuento que les conté
es completamente cierto.
Ángel Gustavo Rivas
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Esta calavera, como otras en este sitio publicadas, se publicó primero en el blog literario El Jacalito del Fondo (ahora offline). Actualmente, el blog literario del autor se encuentra en Jacalito Liteario.
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