VILLANCICO DE LAS MANOS VACÍAS
Yo tenía
tanta rosa de alegría,
tanto lirio de pasión,
que entre mano y corazón
el Niño no me cabía…
Dejé la rosa primero.
Con una mano vacía
—noche clara y alba fría—
me eché a andar por el sendero.
Dejé los lirios después.
Libre de mentiras bellas,
me eché a andar tras las estrellas
con sangre y nieve en los pies.
Y sin aquella alegría,
pero con otra ilusión,
llena la mano y vacía,
cómo Jesús me cabía
—¡y cómo me sonreía!—
entre mano y corazón.
José María Pemán
Más de José María Pemán | Poemas de Navidad
Puedes leer sobre el contexto histórico, social y cultural del autor en la página José María Pemán en Wikipedia.
Biblioteca (BAM) | Literatura Latinoamericana | Biblioteca Universal | Suscríbete al Boletín
Descubre más desde Altavoz México
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.