Netanyahu y Trump, entes oscuros en la casa blanca

Netanyahu y Trump, entes oscuros en la casa blanca

Realmente Netanyahu parece que fue preñado por el demonio, no para engendrar al demonio, sino para encarnarlo. Es realmente increíble ver cómo sonríe y disfruta cada día de ser ejecutor de un genocidio. 

Es asombroso, impresionante y realmente espantoso ver cómo un sujeto, el siempre vil Netanyahu, puede gozar la vida asesinando a tantas personas inocentes de manera cruel, ventajosa, abusiva.

Tal vez nadie hubiera imaginado nunca, ni los autores de las obras más locas, a un sujeto tan inhumano y tan cruel, capaz de ordenar el asesinato de decenas de miles de niños inocentes, y sonreír con cada día de éxito criminal sobre esos pequeños.

En las fotografías publicadas por la prensa de la reunión en la Casa Blanca de Netanyahu y Trump, ayer 04 de febrero de 2025, Netanyahu sale siempre sonriendo, con una sonrisa que es sólo la superficie de una risa enorme, tan enorme risa de maldad y satisfacción que no le cabe por dentro. 

Netanyahu está feliz, ha logrado con éxito, sin perder el trabajo de jefe supremo de su tribu criminal, asesinar a toda la gente que odia, despedir a todo subordinado que no lo venera, ignorar toda voz disidente dentro y fuera de su ilegítimo país. Ha logrado robar más tierra a los palestinos para seguir expandiendo su país de asesinos, asesinos que matan a la gente para robarle sus tierras.

Las fotos de Donald Trump y Benjamín Netanyahu son un insulto al dolor y a la dignidad de la humanidad, resulta increíble que tales abominaciones sean seres humanos. 

Es absolutamente ofensivo, indignante y doloroso que esas personas estén en el poder, haciendo y deshaciendo cualquier cosa que les dé la gana, motivados tan sólo por el odio que los constituye y los llena, exacerbando todos los más despreciables vicios y defectos de la humanidad en su historia toda: el racismo criminal, el dogmatismo religioso, el capitalismo salvaje y asesino.

Netanyahu planeó desde hace años -lo sabemos ahora- el genocidio que ha estado llevando a cabo contra el pueblo palestino, y sabe que Trump lo apoyará sin importar lo devergonzada que sea la forma de sus abusos, porque Trump es de los suyos, es igual a él, y haría las mismas cosas que él hizo si tuviera, como él tuvo, el apoyo casi total de su pueblo, que no tiene, por fortuna.

A pesar de que el poder de Trump no es tan casi absoluto, como para el genocidio fue el de Netanyahu por parte de su pueblo y su estado criminal, Trunp pretende que lo sea, y hace por todas partes y en todo momento el intento de actuar así, todos los días firma órdenes ejecutivas, o da órdenes a los miembros de su gabinete, o lanza amenazas contra todo el mundo, pretendiendo una autoridad total tanto dentro como fuera de los Estados Unidos.

Aunque Donald Trump no puede hacer todo lo que quisiera, todo lo que puede hacer es ya bastante dañino:

—Abandonar cualquier compromiso de cuidado del planeta, para privilegiar la explotación capitalista desmedida, inescrupulosa: en su primer día de presidente firmó una orden ejecutiva para que Estados Unidos se retire del Acuerdo de París.

—Hacer a su país retroceder en materia de respeto a los Derechos Humanos: también desde el primer día de su gobierno empezó sus ataques, no sólo ya con palabras sino con la fuerza del Estado, contra la diversidad y la inclusión: es un intolerante que no acepta, y no está dispuesto a respetar, a lo diferente y a los diferentes. Ignorando leyes e ignorando a los otros poderes existentes en su país, pretende hacer cumplir su voluntad, su retorcida voluntad. El pueblo de los Estados Unidos y el resto de las instituciones y poderes que coexisten ahí deberán detenerlo sin demora en todo lo que corresponda y puedan, de lo contrario, la noche que se viene es muy oscura.

—La estupidez, la falta de respeto violentísima y la locura no habían tenido en mucho tiempo un sujeto que de forma tan perfecta los representara y encarnara. Donal Trump no sabe nada de diplomacia, o ne le importa, es violento, ofensivo, irrespetuoso y abusivo con sus vecinos y también con otras naciones lejanas. La prepotencia, la amenaza constante, la posibilidad siempre latente de hacer uso del ejército para lograr lo que quiere si con amenazas no lo consigue, son el sello distintivo de su política exterior, de sus relaciones con el resto del mundo.

—La frase «Cerdo capitalista» también encuentra una expresión especialmente adecuada en el presidente de los Estados Unidos y en su responsable de «Eficiencia Gubernamental», el empresario Elon Musk, otro sujeto que privilegia el capital y su acumulación antes que el cuidado del mismo planeta.

Para colmo, para seguir escalando sin parar en sus muestras de desprecio por la humanidad y especialmente por la vida de los otros, los que no son ellos, los que no son su país, ayer Donald Trump, reunido con Netanyahu, manifestó su intención de continuar con el desplazamiento forzado de los palestinos para robarles el último trozo que de Palestina les queda: la Franja de Gaza. 

Primero la reducen a escombros, entre Estados Unidos (proveedor de las bombas) e Israel, o lo que es lo mismo, Netanyahu, ejecutor del bombardeo, y luego dicen que sacarán a los palestinos de ahí porque básicamente sólo hay escombro.

Este par de asesinos, estos criminales inescrupulosos son, en este momento, los dos hombres que, con su atrevimiento criminal y al no encontrar ninguna resistencia verdadera, avanzan en la destrucción primero de quienes no les gustan, y después -parece inevitable- del planeta mismo. Vergüenza y azote de la humanidad, estos dos entes negros que ayer se reunieron en ls Casa Blanca.

Ciudad de México
Miércoles 05 de febrero de 2025

Ángel Gustavo Rivas

Fotografía del post: AP