A la traición de una hermosa
Tú que prendiste ayer los aurorales
fulgores del amor en mi ventana;
tú, bella infiel, adoración lejana,
madona de eucologios y misales:
Tú, que ostentas reflejos siderales
en el pecho enjoyado, grave hermana,
y en tus ojos, con lumbre sobrehumana,
brillan las tres virtudes teologales:
No pienses que tal vez te guardo encono
por tus nupcias de hoy. Que te bendiga
mi señor Jesucristo. Yo perdono
tu flaqueza, y esclavo de tu hechizo,
de tu primer hijuelo, dulce amiga,
celebraré en mis versos el bautizo.
Ramón López Velarde
Más de López Velarde | Biblioteca (BAM) | Inicio
Quizás te guste también:
Amado Nervo
Enrique González Martínez
Sor Juana Inés de la Cruz
Puedes leer sobre la vida, la obra y el contexto del autor en la página Ramón López Velarde en Wikipedia.
Descubre más desde Altavoz México
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.