Capitulación
Anoche, unos abriles granas capitularon
ante mis mayos desarmados de juventud;
los marfiles histéricos de su beso me hallaron
muerto; y en un suspiro de amor los enjaulé.
Espiga extraña, dócil. Sus ojos me asediaron
una tarde amaranto que dije un canto a sus
cantos; y anoche, en medio de los brindis, me hablaron
las dos lenguas de sus senos abrasadas de sed.
Pobre trigueña aquella; pobres sus armas; pobres
sus velas cremas que iban al tope en las salobres
espumas de un mar muerto. Vencedora y vencida,
se quedó pensativa y ojerosa y granate.
Yo me partí de aurora. Y desde aquel combate,
de noche entran dos sierpes esclavas a mi vida.
César Vallejo
Más de César Vallejo | BUAM | BAM | Suscribirse
Puedes leer sobre la vida, la obra y el contexto del autor en la página César Vallejo en Wikipedia.
Otros poetas:
Descubre más desde Altavoz México
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.