Como siempre, de noche y de sombras
es el lecho en que te encuentras desnuda,
sin ruido, sin voz, sin palabra, nombras
la voz, las manos, la caricia ruda
que posada en el centro remueve
con un índice suave, terso, tuyo,
recuerdos líquidos de espacio breve:
dulces noches, toscos brazos de arrullo.
Tristes sombras, tristes recuerdos tristes,
triste pócima, belleza caduca,
triste edad, triste sol, te extinguiste,
desconsolado apetito, ansia absurda.
Como siempre, de noche y de sombras
viejas, fuera del tiempo las entrañas
se agitan, se estremecen, se roen,
se sacian, con el dedo del que nombras.
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Este poema forma parte del libro Después de las once del escritor mexicano Karel Apodaca, de quien El Jacalito del Fondo ya ha publicado antes el cuento «¡Pélate, cabrón!» Karel es sobre todo un narrador, sin embargo, también practica otros géneros con afortunado desempeño, como da muestra este poema. El libro Despuésde las once está publicado y disponible para su compra en Amazón.
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El Jacalito del Fondo, blog de literatura.
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